Organización
Vinculado a la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), el programa IberCultura Viva cuenta con un Consejo Intergubernamental (CI) formado por representantes de los 12 países miembros: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, México, Paraguay, Perú y Uruguay. El Consejo Intergubernamental está presidido actualmente por Brasil, que detenta el mandato por tres años, hasta el inicio de 2027, a través de la Secretaría de Ciudadanía y Diversidad Cultural del Ministerio de Cultura. Brasil ejerció la presidencia del programa de 2014 a 2017; Argentina de julio de 2017 a diciembre de 2020, y México de diciembre de 2020 a marzo de 2024. En el actual mandato, la función de la vicepresidencia esta a cargo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile.
El programa cuenta también con un Comité Ejecutivo (CE), que está integrado por cuatro países (Colombia, Costa Rica, México y Paraguay) y que acompaña a la Unidad Técnica en la ejecución de los trabajos. La Presidencia y la Unidad Técnica proponen el Plan Operativo Anual (POA) para su presentación, discusión y aprobación durante la reunión del Comité Intergubernamental.
Cada uno de los países miembros contribuye con una cuota anual establecida para la participación en el programa. Los tres primeros años la administración del fondo fue realizada por la Organización de los Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI – Oficina Regional de Brasilia). A partir del segundo semestre de 2017 pasó a ser responsabilidad de la Secretaría General Iberoamericana, por medio de la Oficina Subregional del Cono Sur, con sede en Montevideo, Uruguay.
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Las funciones
1.El Consejo Intergubernamental
El Consejo Intergubernamental es la máxima autoridad del programa. Los representantes de los países miembros se reúnen en sesión ordinaria por lo menos una vez al año de forma presencial, y cuantas veces sea necesario por videoconferencia.
Entre las funciones del CI se encuentran: a) definir los objetivos y líneas de acción del programa; b) aprobar el reglamento de funcionamiento; c) definir las funciones de la Unidad Técnica; d) examinar y aprobar las cuentas, el informe final de gestión, el Plan Estratégico, el Plan Operativo Anual (POA) y su correspondiente presupuesto; e) decidir sobre la renovación o finalización del programa al acabar su periodo de vigencia de tres años; f) colaborar en el desarrollo del Espacio Cultural Iberoamericano.
2. La Presidencia
La Presidencia es elegida por el CI entre los países que lo integran y tiene duración máxima de tres años. El programa también cuenta con una vicepresidencia, que actúa en caso de ausencia temporal de la presidencia, o en caso que ésta y/o el CI le deleguen otras funciones.
La Presidencia tendrá como principales funciones: a) proponer al CI y planificar conjuntamente las acciones estratégicas del programa; b) coordinar, con el apoyo del Comité Ejecutivo, a la Unidad Técnica en la elaboración del Plan Operativo Anual; c) autorizar los desembolsos de recursos del POA aprobado; d) identificar y representar al programa en todo lo pertinente así como para obtener las fuentes de financiación procedentes de los países participantes; e) fomentar y fortalecer el intercambio de informaciones y actividades y la transversalidad con el conjunto de los programas de cooperación y con los otros organismos del sistema iberoamericano.
3. El Comité Ejecutivo
El Comité Ejecutivo está integrado por tres países participantes nombrados por el CI. Los miembros del CE serán elegidos por un periodo de dos años prorrogable por otro periodo consecutivo.
Las responsabilidades del CE están asociadas a un seguimiento más cercano de la operación del programa. El CE debe apoyar a la Presidencia y a la Unidad Técnica en el cumplimiento de sus responsabilidades, inclusive en la elaboración del Plan Estratégico y del Plan Operativo Anual.
4. La Unidad Técnica
La Unidad Técnica tiene responsabilidad sobre la ejecución y coordinación técnica del programa. Debe preparar el Plan Estratégico Trienal (PET), el Plan Operativo Anual (POA) y el presupuesto correspondiente para su aprobación por parte del CI. El PET y el POA tienen que incluir todas las actividades para el año lectivo previstas dentro de las líneas de acción, de las convocatorias del programa y de los proyectos especiales, así como la distribución de los recursos del fondo para cada una de las actividades, convocatorias y proyectos contenidos en el mismo y su administración.
Además, es responsabilidad de la UT preparar las convocatorias de ayudas del programa para su aprobación por el CI y posterior publicación y encargarse de su desarrollo, así como proponer al CI los indicadores de seguimiento y desarrollo del programa e impulsar la visibilidad del programa y la difusión de sus resultados.
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